¿Te animas a probar?
Si ya has acudido presencialmente, sabes que esa clase semanal es un «respiro» de las tensiones que vas acumulando y, a medida que te familiarizas con la práctica, puedes profundizar con más facilidad. Entonces además de soltar, liberar cargas… aprendes a conocerte mejor y reconocer lo que de verdad necesitas (no hacer caso sólo a lo que dice el personaje).
Como ahora no hay apenas clases presenciales, te animo a apuntarte a las sesiones online en directo.
SESIÓN DE PRUEBA
Si no has practicado antes conmigo o con algún facilitador/a certificado/a, te sugiero si te apetece conocernos en una clase individual de prueba. Verás cómo se desarrollan las sesiones , cómo te sientes y si quieres comprometerte a practicar en un grupo regular.
GRUPO SEMANAL
Al practicar regularmente en grupo, es importante el espacio de seguridad que creamos para que cada uno/a explore y también pueda compartir con el resto.
La asistencia a un grupo regular incluye la posibilidad de participar periódicamente en un conversatorio de una hora: momento para poner en palabras y compartir lo que vamos «procesando» si nos apetece, siempre respetando el «contrato» de buen trato y confidencialidad.
CLASE INDIVIDUAL O COMPARTIDA
Si por ejemplo no te convienen los horarios propuestos pero aún así quieres empezar a practicar online, podemos buscar otro momento para sesiones individuales. Que pueden ser compartida con máximo otras dos personas que elijas –aunque estéis en lugares distintos– si os ponéis de acuerdo entre vosotros/as en el horario y realizáis el pago de manera única, no por separado.